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Consejos de alimentación para niños en etapa escolar

Consejos de alimentación para niños en etapa escolar

La entrada a clases no sólo es un tema para los niños, los padres y apoderados también tienen muchas responsabilidades asociadas a este periodo. Entre ellas, la alimentación de los más pequeños, fundamental en una etapa de crecimiento que es crucial para el desarrollo intelectual y físico, y donde además se forman los hábitos que posiblemente mantendrán para su vida. ¿Cómo hacerlo bien para beneficiarlos con una buena nutrición? A continuación nuestras recomendaciones.

El inicio de la etapa escolar marca un hito en la vida de todos, que se distingue por un proceso de maduración donde se va creando autonomía en distintos ámbitos. Los niños comienzan a relacionarse con los alimentos por sí solos, por lo que el aporte de los padres desde temprana edad es básico, sobre todo conociendo los elevados índices de sobrepeso y obesidad infantil que se inician desde los primeros años.

Hoy en día, es cada vez más frecuente que los padres, debido a sus ocupaciones laborales y poco tiempo libre, deleguen la alimentación de sus niños en los jardines y colegios, cuyos menús pocas veces son los óptimos. Si vas a tomar esta opción, averigua bien qué es lo que ofrecen y si es acorde a sus necesidades nutricionales, sino, envíale sus propias comidas y colaciones. Esta alternativa es siempre la mejor.

¿Qué incluir en cada comida?

Aunque los requerimientos nutricionales de los niños dependen de su edad, siempre deben incluir alimentos de los cinco grupos básicos, cuidando que las porciones sean acordes a su edad y composición corporal. En general, a ellos no se les restringe la cantidad de calorías, más bien se recomienda que aumenten el gasto calórico, fomentando la realización de actividades físicas. A modo general, la recomendaciones del INTA para niños y niñas de 5 a 10 años, son:

  • Lácteos descremados: aportan proteínas, calcio, vitaminas A y B. 3 porciones diarias.
  • Pescado, carne y huevos: aportan proteínas, hierro, zinc y cobre. 1 porción diaria.
  • Verduras: aportan vitaminas A, C, antioxidantes y fibra dietética. De 2 a 3 porciones diarias.
  • Frutas: aportan vitaminas A, C, antioxidantes y fibra dietética. 2 porciones diarias.
  • Pan, cereales y papas: aportan calorías, hidratos de carbono, fibra dietética y proteínas. 2 a 3 porciones diarias.

Adicional a esto, reemplaza la carne por legumbres al menos dos veces por semana, procura que coma frutas y verduras de distintos colores cada día, y que beba de 5 a 6 vasos de agua diarios.

La idea es que además de otorgarle al niño una nutrición completa, contribuyas a la creación de hábitos que le ayuden a mantenerse en un peso saludable, con energía y una buena calidad de vida. Para esto, el ejemplo es el mejor maestro. Coman juntos o en familia siempre que sea posible. Jueguen, salgan de paseo, practiquen algún deporte o simplemente fomenten la realización de actividad física de una forma lúdica.

Otras recomendaciones prácticas 

  • Establece que siempre se desayune antes de salir de casa.
  • Cuida que haga 5 a 6 comidas diarias para que el aporte de glucosa, importante para el buen funcionamiento de la actividad cerebral, se mantenga constante.
  • Crea panoramas en torno a la cocina, para que el pequeño ayudante pueda familiarizarse mejor con los alimentos en su estado natural.
  • Mantén una relación distante con la comida chatarra. Nunca la utilices para darla como premio y trata de que su consumo sea muy ocasional.
  • Reduce al mínimo posible la preparación de frituras en casa.
  • Revisa las etiquetas nutricionales de los alimentos, prefiriendo siempre los que tengan menor aporte en grasas y azúcares.
  • Elige alimentos procesados que no tengan sellos de advertencias o que tengan el mínimo de estos.
  • Intenta que tus comidas tengan un buen aspecto, o incluso preséntalas de una forma entretenida, porque a los niños todo les entra por la vista.
  • Si das la porción adecuada de comida, no ofrezcas repetición del plato.
  • Por el contrario, no fuerces a comer si el niño ya se siente satisfecho.
  • Coman sin televisión ni teléfonos incluidos.
  • Restringe, de buena manera, el uso de tecnología.

Recuerda que todos los aportes que hagas en esta etapa contribuirán a la formación de un futuro adulto más sano, activo y feliz.